Symbolism in Iberian and Mediterranean Prehistory
Simbolismo en la Prehistoria de la Península Ibérica y su entorno Mediterráneo: paradigmas por épocas
1. Paleolítico
La Cueva del Parpalló, cerca de Gandía (Valencia), es uno de los yacimientos más emblemáticos y singulares de la prehistoria peninsular pues en ella se encontraron más de 5.000 placas de piedra con representaciones de animales y cuerpos geométricos. Se la ha identificado como una cueva-santuario que comenzó a usarse hace 21.000 años. Junto con arqueólogos de la Universidad de Valencia, se realizó un estudio arqueoastronómico del yacimiento, encontrando que al amanecer del solsticio de invierno y unos pocos días antes y después de éste, el sol iluminaba la zona más interna de la cueva por unos instantes. Hasta la fecha, esta es la indicación más temprana de una posible relación astronómica en la orientación de un yacimiento arqueológico en tood el mundo (Esteban y Aura Tortosa 2001).
En la imagen se muestra el amanecer en el solsticio de invierno desde la galería más interna de la cueva. Izquierda: visión desde el fondo de la galería. Derecha: visión inversa, desde la entrada de la cueva hacia el interior de la galería (© C. Esteban)
Fuera del contexto Ibérico, pero en la otra gran península que cierra el Mediterráneo (Anatolia), la estructura cuadrangular situada en el sector norte del yacimiento preceramico de Gobekli Tepe, en Turquía, es posiblemente el edificio más antiguo del mundo orientado prácticamente a los puntos cardinales (Belmonte 2012). Adicionalmente, podría presentar una alineación estelar a la constelación de Leo cuando ésta marcase el equinoccio de la primavera en el este. Esta circunstancia podría apoyarse en las representaciones totémicas encontradas en las formidables estelas petreas del lugar (© M. sanz de Lara)
Se ha realizado un estudio estadístico de los motivos decorativos que aparecen en los ídolos placa asociados al fenómeno megalítico en el sudoeste de la Península Ibérica. Los histogramas muestran dos picos claramente significativos centrados en 12,4 y entre 27,7 y 29½, respectivamente. Estos números poseen un marcado carácter astronómico (número de lunaciones en un año trópico, número de días en un mes) lo que podría indicar que los ídolos placa presentan algún tipo de simbología astronómica, de carácter lunisolar, que viene a confirmar los resultados obtenidos por la orientación de los monumentos megalíticos de la región (las antas o dólmenes), donde los propios ídolos fueron encontrados (Belmonte y Hoskin 2002).
Izquierda: ejemplos de ídolos placa ibéricos con motivos (triángulos, zigzags o cuadrados) que repiten, entre otros, los números 28, 29 o 30. Son muy frecuentes y posiblemente dan cuenta del número de días de una lunación, como redondeo de la duración del mes sinódico de 29½ días o del sidéreo de 27,6 días. El de Brissos (arriba a la derecha) muestra un patrón de 19 o 20 triángulos, otra cifra frecuente en la decoración de los ídolos placa. Derecha: Análisis estadístico del número de motivos (en su mayoría triángulos, aunque también líneas, zigzags o cuadrados) que se pueden encontrar en una muestra de 130 ídolos placa descubiertos en dólmenes del sudoeste de la Península Ibérica. Destacan claramente dos picos significativos centrados cerca de 12½ y de 29, dos números con fuerte significado astronómico. Hay otros picos secundarios en 8 y 19/20 (© J.A. Belmonte).
Los Toros de Guisando (El Tiemblo, Avila), símbolo tradicional de la cultura hispana erigidos por los Vetones en torno al Siglo IV a.C. están orientados a la puesta de sol en los equinoccios (Belmonte 1999, Belmonte y Hoskin 2002). Puesta de sol en el equinoccio el día 22 de septiembre de 1997. (© M. Sanz de Lara).