Mañana se inaugura el GTC PDF Imprimir
Jueves 23 de Julio de 2009 15:04
Enero de 2005. Momento de la instalación de la araña del secundario, parte superior de la estructura del telescopio. Autor: Naralia Ruiz.

Mañana es el gran día: mañana se inaugura el GTC. Oficialmente, se trata de un reconocimiento público al esfuerzo de todas las personas que han hecho realidad este proyecto.


Pero antes de este día tan señalado en el calendario, hubo muchos otros: los caminos no son fáciles cuando los retos son nuevos, y el camino del GTC (o del GRANTECAN, como muchos se han empeñado en llamarlo, confundiendo el nombre de la empresa con el del propio telescopio) no ha sido un camino de rosas.


Tal y como afirma José Miguel Rodríguez Espinosa (investigador principal de Consolider-GTC y que fue hasta hace poco Director Científico del GTC) "hubo crisis severas". Él explica toda la historia de manera magistral en el artículo que ha publicado en elpais.com, "El Universo, desde Canarias".


Los que fuimos testigos directos o indirectos de estas crisis y de sus consecuencias, sufrimos en nuestras carnes los miedos a las críticas de un proyecto valiente que, pese a todas las piedras que fueron cayendo sobre el tejado, seguía adelante, secándose el sudor frío de la frente y avanzando imparable hacia el objetivo final: ofrecer a la comunidad astrofísica española una herramienta propia, valiosa, que impulsara los trabajos que se venían desarrollando hasta el momento.


Si algo hemos de aprender de todo este proceso es la importancia del trabajo en equipo, de la comunicación a la hora de resolver escollos, admirar el sacrificio de los que confían en el trabajo bien hecho y lo dan todo por conseguir que, hoy, podamos inaugurar algo que es nuestro, de todos los ciudadanos de a pie, de toda la comunidad de astrónomos, pero también de todos los que lo han construido, pieza a pieza. Mañana no sólo vamos a inaugurar un telescopio: mañana vamos a ver con nuestros propios ojos una magnífica obra de arte de la ingeniería.


Por supuesto, nada es definitivo: quedan muchas cosas que ajustar y mejorar. El GTC, como cualquier otro telescopio, necesitará de un mantenimiento constante pero, al contrario que sus predecesores, está en disposición de darnos mucho más. Sólo tenemos que seguir confiando en las personas que continúan trabajando para que el GTC, junto con su instrumentación puntera, sea un maravilloso regalo que nos abra nuevas puertas a la ciencia, que levante expectativas y despierte los sueños de los que buscan respuestas a sus preguntas. Y ese es un nuevo e ilusionante reto que debemos afrontar.


Natalia Ruiz Zelmanovitch
Equipo de Difusión del Proyecto Consolider-GTC
(Anteriormente, del 2001 al 2008, responsable de contenidos de la web de Divulgación del GTC en el Instituto de Astrofísica de Canarias: www.gtcdigital.net)