
OCAM2 cuadriplica la resolución y multiplica por tres la velocidad de instrumentos similares. Con este dispositivo, que se unirá
al sistema óptico adaptativo del GTC, el mayor telescopio del
mundo podrá vencer las turbulencias de la atmósfera terrestre
y obtener imágenes con una nitidez similar a la del telescopio
espacial Hubble.
OCAM2 llega al Gran Telescopio Canarias (GTC). En los
próximos días, arrancan los trabajos para instalar esta cámara
ultrasensible en su sistema de óptica adaptativa actualmente en
desarrollo. Con este nuevo dispositivo, el más rápido de sus
características hasta la fecha, el telescopio óptico más grande
del mundo podrá sacar aún mayor partido a su espejo primario de
10,4
metros de diámetro: según los
responsables de la nueva cámara, OCAM2 permitirá que el GTC
obtenga imágenes con la misma calidad que las que registra el
telescopio espacial Hubble.
Como en cualquier otro
telescopio terrestre, una de las principales cortapisas del GTC,
que gestiona el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), es
la propia atmósfera. A pesar de ubicarse en el Observatorio
Roque de los Muchachos (La Palma) y bajo uno de los cielos
de mayor calidad del mundo, las turbulencias atmosféricas restan
nitidez a las observaciones. Para evitarlo, se emplea una
técnica denominada óptica adaptativa, un sistema que corrige en
tiempo real las turbulencias para que el astrónomo reciba una
imagen más clara.
Los sistemas de óptica
adaptativa deben trabajar con velocidades muy elevadas y en
niveles de iluminación muy débiles. En este terreno es donde
OCAM2 tiene sus puntos fuertes, pues es capaz de
captar 1.500 imágenes por segundo en un estado próximo a la
oscuridad absoluta (menos de 1 electrón de iluminación). “El GTC
será el primer telescopio del mundo en beneficiarse de esta
innovadora tecnología que permitirá obtener imágenes a una
resolución inigualable”, explica Jean-Luc Gagh, ‘padre’ de este
ingenio desarrollado por los Laboratorios de Astrofísica de Marsella y de Grenoble; y el Observatorio de
Haute-Provence.
“Este tipo de cámaras
representan un punto de inflexión en el campo de la óptica
adaptativa”, explica el jefe del proyecto, Philippe Feautrier.
Comparada con los instrumentos de la generación anterior, OCAM2
ofrece una resolución cuatro veces superior y multiplica por
tres la velocidad, lo que situará los niveles de sensibilidad
del GTC en pie de igualdad con Hubble, el telescopio espacial de
la NASA
que –al orbitar sobre la Tierra a unos 600 kilómetros
sobre el nivel del mar- ha logrado vencer la barrera de las
turbulencias atmosféricas.
La cámara OCAM2 y su detector ultrasensible
se incorporarán al sistema de óptica adaptativa del telescopio palmero, GTCAO. En
concreto, se integrará en su sensor de frente de onda. Una vez
instalado en los laboratorios del IAC, serán precisos dos años
de ajustes para que el sistema óptico adaptativo esté totalmente
operativo.
Colaboración hispano-francesa
El proyecto OCAM es el
resultado de cinco años trabajo, financiado por la Comisión Europea,
el Observatorio Europeo Austral y el Institut National des
Sciences de l’Universe (CNRS). Tras conocer y analizar la
primera versión de la cámara, el GTC firmó en 2009 un acuerdo de
colaboración científica con el equipo francés para la concepción
y producción de esta segunda versión del dispositivo - OCAM2-
adaptada a las exigencias del telescopio canario.
Más información: Dolores
Bello
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922 425 720 Nota de prensa del IAC: El GTC empleará la cámara ultrasensible más rápida del mundo
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