Medidas HRTF en el IAC.

(Nota: situar el cursor sobre las fotografías para leer una descripción de las mismas. Al hacer click sobre las fotografías se desplegará una versión de mayor tamaño).

Desde los comienzos de nuestro proyecto hemos realizado numerosas medidas de funciones HRTF de más de 30 voluntarios. En septiembre del año 1998 comenzamos a hacerlas con un sistema semiautomático que todavía usamos en la actualidad, en espera de disponer del sistema totalmente automatizado en el que usaremos un robot en el ITC.

Durante la mañana del día 8 de noviembre de 2002 se llevaron a cabo, en nuestra sala de experimentación del IAC, una serie de medidas de funciones HRTF en las que participaron 3 voluntarias. A continuación se describe detalladamente dicha sesión, para ilustrar cómo medimos estas funciones HRTF tan importantes para nuestra investigación.

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Antes de que todo el equipo y las voluntarias llegaran a la sala, Mónica Sánchez y Miguel Crespillo se encargaron de marcar en el suelo las posiciones en las que habrían de ir colocados los altavoces durante el experimento, así como de regular en altura tanto la silla como los altavoces y fijar la orientación de estos últimos.

Una vez dispuestos todos los elementos y reunido el resto del grupo (Antonio González, Enrique Burunat, Miguel Charcos y las voluntarias Libertad M.L., Miriam R.A. y Alicia P.S.) se hicieron los últimos retoques en altura de la silla (debido a la diferente envergadura de cada voluntaria) y en orientación de los altavoces.

A continuación se procedió a colocar los micrófonos de corbata (marca Senheiser MKE 2) a la primera voluntaria (Libertad M.L.). Ocluyendo el canal auditivo con protectores auditivos marca Derby, el micrófono se pegó con cinta a la cara y se colocó apoyado en el trago, justo a la entrada del canal auditivo. Ésta es etapa más crítica de la prueba, pues de la correcta colocación de los micrófonos depende la reproductibilidad y el éxito de las medidas.

Cuando los micrófonos de corbata ya estaban correctamente situados, se procedió a colocar los auriculares circumaurales Senheiser, teniendo mucho cuidado de no modificar la posición de los micrófonos.

Desde la sala de control se enviaron sonidos a la voluntaria, la cual podía escucharlos a través de los auriculares mientras miraba siempre al frente. Un sonido es enviado a canal izquierdo de los auriculares y otro al canal derecho. Ésto se hizo primero con las columnas de altavoces a una distancia de 1 metro y cambiando la orientación de la silla en 5 ocasiones. Posteriormente se hizo lo mismo pero situando la columna central de altavoces a distancias de 2 metros y luego a 4 metros.

Nuestro equipo, desde la sala de control, iba comprobando que las medidas fueran correctas. En caso de que no lo fueran, se repetirían.

Las medidas realizadas con Libertad M.L. fueron buenas desde el primer intento. No ocurrió así en el caso de Alicia P.S. En el caso de Alicia tuvimos problemas al colocar los micrófonos, porque había uno que se nos movía, lo que hacía que las medidas no fueran buenas. Después de tres intentos logramos una medida medianamente buena con la que seguimos el experimento.

Todo el procedimiento anteriormente descrito se repitió con las voluntarias Alicia P.S. y Miriam R.A.

Los resultados de estas medidas de funciones HRTF se guardaron para su posterior utilización en un experimento de RMF. En este experimento se reproducirán los sonidos procesados y se enviarán por medio de los auriculares a las mismas voluntarias. Se tratará de visualizar las zonas del cerebro que se estimulan con estos sonidos.

Desde aquí queremos agradecer a Libertad, Alicia y Miriam la ayuda prestada en esta prueba.